“Iadid Nefesh”, traducido como “amigo del alma”, es un poema judío que suele cantarse al inicio del shabat. Escrito en Eretz Israel (Tierra de Israel) aproximadamente en el siglo XVI por el rabino Eleazar ben Moshé Azikri (1533-1600) y publicado en el año 1600, en el libro “Sefer Jaredim” (el libro de los devotos). El poema consta de cuatro estrofas, y la letra inicial de cada una de ellas forma un acróstico del Santo Nombre de D-os.
Iedid nefesh ab harajaman, meshoj abdeja el retzoneja
Iarutz abdeja kemo haial, Ishtajave, el mul hadareja
Ierab lo iedidoteja, minofet tzuf, ve jol taam.-
Hadud nae, ziv haolam, nafshi jolat ahabateja
Ana El na, refá na la, beharot la noam zivaj
Az titjazek ve titrafe, ve haita la simjat olam.
Vatik iehemuná rajameja, ve jusa na al ben ahubeja
Ki ze kama nijsof nijsafti, lirot ve tiferet uzeja
Ele jamda, jamda libi, ve jusa na ve al titalam.
Higale na, ufros jabibi alai, et sucat shlomeja
Tair eretz mikbodeja, nagila ve nismeja baj
Maher ehob ki ba moed, ve jonenu kimei olam.
Amado de mi alma, padre misericordioso, atrae a tu siervo a tu voluntad. Así tu siervo correrá como gacela para postrarse ante tu majestad. Tu amor será más placentero que el derrame del panal y cualquier sabor.
Majestuoso, bello resplandor del mundo, mi alma está enferma de amor hacia Ti. Por favor D-os cúrala mostrándole la dulzura de tu resplandor, así se fortalecerá y se curará y tendrá alegría eterna.
Antiguo y fiel, que se despierte tu misericordia y ten compasión del hijo de tu amado, pues desde hace mucho ya que he anhelado contemplar el esplendor de tu poder. Eso es lo que ha deseado mi alma, ten compasión y no te ocultes.
Por favor, revélate, amado mío y extiende sobre mí la protección de tu paz. La tierra resplandecerá por tu gloria y nosotros nos gozaremos y nos alegraremos en Ti. Prontamente demuestra tu amor, pues ya ha llegado el momento previsto y agrácianos como en los días de antaño.