
Simjat Torá, significa la alegría de la Torá.- Es una festividad muy especial y alegre que se celebra justo al finalizar Sucot.-
Recordemos que el séptimo día de la fiesta de Sucot se denomina Hoshana Rabá; y es el sello final del juicio que comenzó en Rosh HaShaná (el día del juicio), que transcurrió hasta Iom Kipur (el día del perdón), y cuyo veredicto finalmente se cierra y sella en este día.- “Hoshana” significa sálvanos por favor y “rabá“ grande.- Es nuestra súplica a D-os grande y poderoso que nos salve y nos selle en el libro de la vida.-
Luego D-os nos pide que nos quedemos con El un día más. Este octavo día es conocido como Shminí Atzeret, el octavo día de reunión.- Como hemos mencionado, durante la festividad de Sucot, se realizaban sacrificios por todas las naciones, pero en este octavo día, en la época del templo en Jerusalém, se realizaba uno solo, simbolizando la intimidad de la relación del pueblo hebreo a solas con su D-os.-
Luego es cuando al día siguiente celebramos Simjat Torá (la alegría de la Torá).- Durante ésta celebración se lee la última porción de las lecturas de la Torá, para dar comienzo inmediatamente al ciclo de nuevas lecturas, desde el inicio de la Torá.- Se realizan las Hakafot (círculos) siete vueltas en total, donde se extraen todos los rollos de la Torá, se baila y se canta con ellos alrededor de la bimá (el lugar donde se apoya la Torá para su lectura).-
En Israel Shminí Atzeret y Simjat Torá se celebran el mismo día.-
En el libro de Mateo capítulo 5, Ieshúa dijo las siguientes palabras : «No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido. De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, este será llamado grande en el reino de los cielos.»
Finalmente, esta festividad es muy pero muy alegre.- Damos gracias a D-os por su instrucción que nos guía durante todo el año, abrazamos la Torá y bailamos con ella, en forma respetuosa, amena y alegre.- Todo el pueblo tiene la oportunidad de tener los rollos de la Torá en sus manos, y esto nos recuerda que debemos poner por obra cada día los preceptos allí contenidos.-